lunes, 12 de octubre de 2009

El cuento de la hormiguita

Érase una vez una hormiguita con un poco (bastante) de mala leche. Nos hicimos amiguitas aunque ella fuera un arisquilla.
Un dia soleado de primavera, estábamos nosotras dos pasendo por el jardín, cuando, de repente, un mono!!!! Y le dice "Qué pacha mono, ¿qué haces fumandote un porro? Venga unas calaítas, ¿no?" y el mono le dice: "Qué pacha hormiguita! Puè zubete aqui ar arbò. Y ahi se jartó de fumar la hormiguita, y le dio tanta, pero tanta sedm que se tuvo que bajar al lago a beber agua. Pos no va y se encuentra al sr Cocodrilo? Y le dice: "Qué pacha hormiguita, y esos ojos rojos???"Qué pacha Coco. Vete alli con el mono, que le acaban de traer unas bellotas del sur, y te dará unas caladitas. En eso que el mono ve llegar al cocodrilo, y le grita: "Qué pacha hormiguita, no veah como tas puehto de agua, ¿no?" ... Apareció un niño malo maloso, que nos puso a las hormiguitas baja lo lupa pa que nos muriéramos. Pero como mi amiga HormiguitaB tiene mu mala leche, pues se subió a una piedra y le mordió un ojo al niño. Entonces supe que la mala leche a veces en necesaria.

De ahi la famosa frase: "a veces me siento como una hormiguita bajo la lupa de un niño cabrón"

Fin

1 comentario:

SolteraB dijo...

No te dejo hacer más cosas de estas... Jajajaja!! Pero el cuento me ha gustado. Besos, hormiguita!